“Cocos” con estilos: la nueva moda

Un duelo entre colombianos y ecuatorianos, con tijera y rasuradoras
“Cocos” con estilos: la nueva moda
Nunca les faltan cabezas que rapar, la moda del Bronx llegó a Guayaquil y está pegando fuerte.

Vicente Chonillo Yanqui, Guayaquil
chonillov@granasa.com.ec
Fotos de Cristian Vinueza
Quizás usted no se haga un corte de cabello con la figura de “Spiderman”, sin embargo en los barrios populares de Guayaquil esta moda se expande.

“El Morado”, una institución en el arte del corte de cabello con “estilo”, nos cuenta que entre su clientela tiene a jugadores de fútbol y actores como el “compadre Tulio”, del programa Mi recinto; Ángel Escobar, Luis Ortiz, entre otros. También recuerda con cariño que alguna vez pasó por sus tijeras el recordado Otilino Tenorio, quien sorprendía a su fanaticada con sus originales cortes de pelo.


NO SOLO LOS NEGROS
Grandes y pequeños hacen de estos estilos el último grito de la moda popular. En estos días lo que está en boga es la figura de Batman, favorita entre los niños y adultos. Cholos, negros, indígenas, etc. pasan por los sillones de estas peluquerías ubicadas una frente a la otra, en las calles Octava y la A, (populoso Cristo del Consuelo) y en Las Malvinas, cerca a la estación de la 91.


El “Morado” y “The Black Power”
En esta zona, donde está situada la capilla de la Virgen de Soto, “El Morado” da forma a las cabezas de cientos de raperitos y admiradores del reggae anglosajón y centroamericano. Entrar allí es como introducirse a otro mundo: vídeos y música en inglés o español te preparan y ponen en “trance” para peluquearte en un clima totalmente extranjero, siempre al son estruendoso del reggaeton.

A los dueños del Black Power se los ha identificado por su acento norteño. Pero aunque les digan “colombiches” son en realidad ecuatorianos, quienes vivieron algunos años en Cali, y en esa ciudad aprendieron el oficio, pues allá, una ciudad afrolatina, hay muchas peluquerías con este estilo.
Daniel, Carlos y Luis son los dueños de “Poder negro”, donde a puro arte hacen las figuras más raras que se puedan imaginar sobre las cabezas de sus clientes.

En el local de la acera de en frente está “El Morado”, Jorge Gracia, quien nunca tuvo alguien que le enseñe este oficio en el que es completamente autodidacta. Afirma que aprendió pelando a mate a sus compañeros, quienes no tenían dinero para pagar cortes caros, cuando tenía 19 años. Ya con tres años de experiencia el pulso de “El Morado” es envidiable. A punta de gillette da las formas que los clientes pueden escoger por dos caminos: uno por catálogo y otro a la imaginación que tenga el cliente o el peluquero.

Es cierto, esta moda que sale de los barrios bajos está ganando adeptos por toda la ciudad. Una de las razones es su precio asequible, desde 1 hasta 10 dólares dependiendo de la dificultad del dibujo o forma que prefiera el cliente.

Así, mientras el cabello crezca, la fuente de trabajo está siempre ahí, lista para que la imaginación de los nuevos peluqueros que rompen con el esquema del corte tradicional y del clásico hombre vestido de blanco. Ahora los raperos y en general la juventud de Guayaquil tienen una nueva moda que llena la necesidad de un cambio original, llamativo para el nuevo milenio.

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